NUESTRA VISIÓN
- En la actualidad el entorno de la sanidad presenta unas características bien definidas: La estancia de los pacientes se reduce.
- Los ingresos por estancia se reducen como consecuencia de la presión de las entidades aseguradoras en el sector privado. En el sector público los recursos han dejado de ser ilimitados y es necesario la toma de conciencia por parte de todos los agentes sobre el coste real de la sanidad.
- La búsqueda de la eficiencia en la asignación de los recursos es prioritaria.
- Estamos redefiniendo qué debe incluir la “atención sanitaria”.
- Sin embargo nuestra sanidad tanto pública como privada goza de un prestigio muy relevante.
Ante este escenario de reconocimiento de lo que hacemos en un entorno de costes imposibles se impone la redefinición de prioridades y más que nunca la aplicación de medidas que liberen recursos de las áreas menos estratégicas para asignarlos a las áreas que aporten valor al núcleo duro de la actividad sanitaria.

NUESTRA PROPUESTA
Priorizando en todo momento los aspectos nutricionales en la atención a los pacientes, las nuevas tecnologías nos abren la puerta a importantes sinergias en la asignación de los recursos en el departamento de cocina, es el momento de reinventarnos y dar un paso adelante en redefinición de nuestras cocinas y servicios de alimentación, debemos centrarnos en lo básico:
¿Qué debemos garantizar a nuestros pacientes?
Una alimentación adecuada a su patología, suficientemente variada para una estancia cada vez más corta respetando en todo momento los sistemas autocontroles.
Para los profesionales del sector sanitario los requerimientos son claramente diferenciados:
Debemos crear un servicio con una personalidad mucho más marcada para unos usuarios cada día más exigentes, el comedor laboral debe dejar de ser visto exclusivamente como una carga económica y convertirse realmente en un espacio y tiempo de desconexión.
Ambos objetivos son compatibles en un entorno de eficiencia en la aplicación de los recursos.
